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Dr. Guillermo Oliver

Fallecimiento del Dr. Guillermo Oliver, referente de Bacterias Lácticas en el país, director del proyecto que transfirió a la industria láctea un alimento probiótico con bases científicas (Leche BIO) y Co-fundador del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA - CONICET) junto a la Dra. Aída Pesce de Ruiz Holgado.

Pese haber desarrollado, en gran parte, su vida personal (sus dos hijos son tucumanos) y su vida profesional en Tucumán, el Dr. Guillermo Oliver no nació en esta provincia, no estudió en la Universidad Nacional de Tucumán y el destino quiso que tampoco muriera en el Norte del país.
Nació el 8 de febrero de 1927 en la localidad El Socorro de la Provincia de Buenos Aires, sin embrago su acta de nacimiento fue emitida por la Municipalidad de Manuel Ocampo.
Inició sus estudios primarios (hasta 4º grado) en la Escuela N° 3 “Julio S. Dantas” de Manuel Ocampo y los completó en la Escuela N° 4 de Pergamino. En el Colegio Nacional de Pergamino cursó sus estudios secundarios.
Su vida como estudiante universitario de grado y posgrado transcurrió en la Universidad Nacional del Litoral, específicamente en la Facultad de Ingeniería Química, obteniendo sucesivamente los títulos de Químico Analista Industrial y Bromatológico (1954), Licenciado en Química (1958) y Dr. en Química (1960).

Sus estudios posdoctorales (1062-1963) los realizó en el Instituto de Investigaciones Agronómicas, Jouy-en-Josas (Francia). Durante ese período compartió y logró gran amistad con tres tucumanos (Ing. Zucardi, Ing. Fadda y Dr. Barilari). Estos profesionales, junto a un compañero de Facultad (Dr. Urueña), resultaron decisivos al momento de elegir entre regresar a Francia o quedarse en nuestra ciudad. Esta situación determinó que fuera el Dr. Oliver quien introdujera las bacterias lácticas en Argentina para investigación y desarrollo. El Decano de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la UNT (Dr. Cuenya) le ofreció un contrato para organizar la Cátedra de Microbiología General, donde desarrolló actividades de docencia e investigación desde 1965 hasta su jubilación. Alcanzó en docencia el cargo de Profesor Titular y en CONICET el de Investigador Superior.
Fue un docente muy dedicado y por ello, recordado por todos los estudiantes que cursaron la asignatura cuando era el responsable de cátedra.
Su extensa carrera profesional, puede valorarse por la importante formación de recursos humanos, ya que bajo su dirección completaron estudios de cuarto nivel más de veinte profesionales de Tucumán, de otras provincias y del exterior.
Entre sus logros académicos se pueden citar: Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Tucumán (1994); Investigador Ilustre, otorgado por el Senado de la Nación (1996); Microbiólogo del Año por la Asociación Argentina de Microbiología (1998); Miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria (2000); Miembro de la Academia de Medicina de Córdoba (2001); Premio Konex, área Biotecnología (2003).
Trasciende el silencio de un laboratorio de investigación, al lograr la primera transferencia tecnológica a la industria láctea argentina. Así, y a través del Convenio SanCor-CONICET, llega a la góndola la leche fermentada SanCor-Bio (1995), producto especialmente diseñado para combatir las consecuencias de la desnutrición infantil. Por esto, en 1998 recibe el SIAL de Oro, máxima distinción en la Feria Internacional de Alimentos.
Más allá de los logros académicos, científicos y profesionales, resultaría injusto no resaltar sus condiciones personales. Permitió trabajar en absoluta libertad a quienes desarrollaron tareas bajo su dirección. Tuvo una actitud reformista renovada con lectura constante y variada. Su consejo diario vivirá por siempre en quienes compartieron su trabajo: edifiquen su vida sobre lo que tienen para lograr la paz necesaria para ser feliz.


Su vida se apagó en Rosario, el 24 de enero de 2013.

 

 

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